Actuar con la mente de principiante

Qué importante es para nuestras relaciones diarias percibir cada momento como si fuera la primera vez que lo vivimos. Como cuando somos aprendices o principiantes en cualquier área que nos están enseñando. Sin sesgos ni etiquetas preconcebidas. Para mí es una de las enseñanzas más útiles del Mindfulness.

También es de las más difíciles, no lo niego, pero con entrenamiento y ganas, es posible conseguirlo poco a poco.

 

La experiencia del experto

 

Algunas veces somos tan expertos que nuestras mentes están totalmente llenas de nuestras experiencias, pero no nos deja ningún camino para la novedad o nuevas posibilidades. 

Jon Kabat-Zinn

 

Si te paras a pensarlo, en la mente del principiante hay posibilidades infinitas de que ocurran cosas. Cuando alguien es experto en alguna materia, queda poco espacio para la novedad, para la sorpresa. Y si eso se refiere al ámbito profesional es estupendo.

Pero cuando nos referimos a cualquier situación cotidiana, a la que llegamos con distintas experiencias vividas, deseos y actitudes, no estamos disfrutando la frescura y la satisfacción de momentos increíbles.

Es muy beneficioso no llevar, a cada momento que vives, la idea de lo que te gusta o no te gusta de algunas cosas. Y sobre todo la idea del resultado que tendrá esa situación. Que es lo que haría un experto.

Piensa en los niños, con qué sorpresa y curiosidad viven cada cosa que aprenden. No tienen tanto sesgo en su mente y no anticipan los resultados de lo que pasará.

 

Actuar con mente de principiante en tu vida

Actitudes Mindfulness

Dentro de la práctica Mindfulness, se trabajan 7 actitudes importantes, según Jon Kabat-Zinn uno de los padres occidentales del Mindfulness, que nos ayudan a vivir con atención plena:

Mente de principiante,

no juicio,

paciencia,

aceptación,

soltar/dejar ir,

confianza y

no intervenir.

Kabat-Zinn añadió luego, la gratitud y la generosidad, aunque las consideraba integradas en esas 7.

Pues de todas ellas, tan relevantes, la actitud de principiante es, para mí, de las más transformadoras.

Durante la meditación, nos entrenamos en abrir nuestros sentidos a recibir sólo lo que esté pasando en realidad. Sólo observando, sin sesgarla con ideas, deseos o emociones anteriores.

Y si la trasladamos a nuestras prácticas informales, o sea cualquier otro momento de tu vida, buscamos el recibir cada situación como si fuera la primera vez que la vives. Sin sesgos.

Si la tomas como una disciplina, a la que le dedicamos tiempo y constancia, te beneficiará en todo momento que vivas. 

 

Situaciones cotidianas que nuestra mente “experta” desgasta

 

Ponte en el momento en el que estás con una persona a la que conoces, y a la que sueles ver a menudo. Con lo cual tienes en tu cabeza una visión de ella, como piensa, como actúa ante según qué circunstancia, como expresa sus emociones…

Con todo ésto, cuando le vas a contar cualquier cosa que te incumbe a ti o a ella, tu mente ya está anticipando esas etiquetas sobre cómo le va a afectar esa información. Y su respuesta tendrá un significado sesgado y una interpretación personal de lo que está sintiendo. ¿ Me equivoco?

No le das una oportunidad de sentir distinto en este momento presente. No hay opción al cambio. 

Y no es justo ni ayuda a vuestra relación. Porque si encima es una parte de esa persona que precisamente no congenia contigo, o incluso te chirría, se estará agrandado la separación entre las dos. 

 

Cuando actúamos con mente de principiante, le transmitimos a esa persona que le reconocemos su valor de ahora, no el que tenía el mes pasado o hace 1 año cuando vivimos una situación parecida. Y afianza nuestra relación de una forma espectacular.

 

Vivir las situaciones cotidianas con la mente de principiante

 

Ejemplo simple: Conversación con tu amiga María.

 

“Voy a pintar mi salón de gris claro, y no me vayas a decir ya, como siempre me dices, que no te gusta que todo el mundo pinte sus casas de los colores de moda porque es que no he encontrado otro que me vaya mejor”-le cuentas.

“No hija”-te contesta ella-, “si yo no te iba a decir eso”.

“Sí, pero yo te conozco y siempre estás criticando la poca personalidad de la gente que hace lo que ve en los demás”-sigues interpretando tú.

“Bueno, bueno, tampoco estoy siempre criticando como tú dices. Si te vas a poner así mejor no me cuentes tus reformas en casa” -termina ella 

¿Te ves reflejada? yo sí.

Y no es justo. Es estupendo conocer a las personas que nos importan. Por supuesto. Pero con cuidado. A esa persona le hemos colgado una etiqueta, porque traemos a este momento NUEVO, lo que ha pasado en tiempos anteriores. Estamos actuando como “expertas

Lo que podemos trabajar para vivir con mente de principiante

 

Ahora ponte en otro caso.  

Imagínate que te apuntas a un curso de manualidades que no has hecho nunca. Por lo tanto eres completamente ignorante.

Y lo que te está contando la profesora lo acoges con cero etiquetas y juicios. Solo estás centrada en lo que te está explicando en este momento. Y como tú no sabes nada de ese tema, abres tu mente a todo lo que te dice.

Pues ahora trasládalo a tus conversaciones cotidianas.

Abre tu mente a todo lo que te esté transmitiendo tu amiga sin anticipar lo que está sintiendo/pensando. Solo escucha y atiende. Cada momento es distinto y todos tenemos que tener la oportunidad a ser distintos y cambiar cada día. 

Esta actitud también sirve para con nosotros mismos.

A veces solemos tropezar en la misma piedra, y muchas veces es por anticiparnos a nuestros resultados, según lo que nos pasó en momentos anteriores parecidos.

Es habitual pensar “siempre que intento ésto, me pasa tal cosa y la cago” en vez de  resetear nuestra mente y ver que este es un momento nuevo. Y reconocer que tenemos que aprender a vivirlo desde una visión nueva, sin etiquetas y prejuicios.

 

Beneficios de Mindfulness: vivir con la mente de principiante

 

Conclusión

 

Vamos por la vida como expertos en todo.

Con la mente llena de ideas, experiencias y deseos, de todo lo ya vivido y no dejamos espacio para la novedad.

Vivir cada momento como único te hace disfrutar desde la inocencia de un niño y apreciar a las demás personas y a ti, como valores distintos y cambiantes.

Esto se puede trabajar y conseguir con la práctica de Mindfulness.

Y convertirlo en una disciplina de vida.

¿Te parece difícil? ¿Lo podrás intentar?

Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte!

firma Un cafe con Sandra

 

 

 

Cómo vivir con mente de principiante gracias al Mindfulness