Los beneficios de la espiritualidad

A veces nos creemos que hay que hacer cosas extraordinarias para enfrentarnos a lo que nos toque vivir de la mejor forma posible, y no nos damos cuenta que algo tan sencillo como dedicarle unos minutos cada día a la espiritualidad le aporta mucho a nuestro bienestar.

 

La relación tradicional entre la ciencia y la religión

Me viene a la cabeza mis primeros años de la carrera de Psicología. Al ver tanta dualidad entre la ciencia y la fe o religión me aparecieron muchas contradicciones interiores.

Yo que me había criado y formado en la fe religiosa y en tener como apoyo emocional interior a un Ser maravilloso que me amaba sobre todas las cosas, y que me cogía de la mano en los momentos difíciles de mi vida, me había metido en una carrera universitaria en la que se luchaba por contrastar científicamente todo. Y claro, la fe religiosa tenía muchísimas cualidades, pero de rigor científico cero.

Eso era hace treinta años. Pero resulta que a lo largo de todos estos años hay distintas investigaciones que han podido comprobar que darle un sentido religioso, de fe, a tu vida hace mucho bien a las personas. ( leer más aquí)

También ocurre que en los últimos años se ha hecho más habitual encontrar personas que meditan a través de distintas prácticas. Y ya no es tan raro considerar que las creencias espirituales, que hablan del alma interior y de una dimensión grandiosa del ser humano, dan mucho sentido a la vida.

 

Qué es la espiritualidad

 

En estos días he leído el libro La dicha de ser, de Enrique Martinez Lozano, psicoterapeuta, sociólogo y teólogo. Una maravilla de zamarreón a nuestra vida espiritual que a veces olvidamos.

Ya lo comentaré en otra ocasión porque hay grandes ideas en ese libro. Pero de las mejores cosas que enseña es que vivir con atención plena, lo que sea que estés viviendo, es la mejor forma de relacionarte con los demás. Y este es uno de los grandes conflictos de nuestro bienestar: las relaciones. 

 


“Pensar, separa; atender, une”

Enrique Martínez Lozano


 

Si tengo que definir que es la espiritualidad, además de lo que dice la wikipedia como disposición  que posee quien tiende a investigar y desarrollar las características de su espíritu, me quedo con la intención de vivir dándole un sentido al porqué de tu vida y buscando las dimensiones interiores que todos poseemos como sabiduría, creatividad, compasión, confianza, serenidad y alegría. Le podemos llamar Espíritu a todo eso.

Seguramente aunque no seas una persona muy espiritual, en cualquier momento de tu vida te has sentado y te has preguntado por distintos aspectos de tu vida personales, a los que les podemos llamar espirituales. Es una dimensión humana que nos hace especiales.

Incluso la persona que menos creas que pueda tener algunas de estas características espirituales, esconde en su interior de una u otra manera, la predisposición a poseerlas. A veces solo hay que darle la posibilidad de desarrollarla, de poder quitar capas de traumas o sufrimiento o malas conductas, que le impiden ver esa dimensión especial que tenemos los humanos.

 

Libro La dicha de ser

 

 

Los beneficios de vivir tu espiritualidad

 

Como he comentado, los estudios de Psicología eran reacios, hace muchos años, a esta parte espiritual, no contrastada de la persona. Pero a la vez la Psicología está muy ligada a la espiritualidad de una persona, a conocer su interior y destapar las cualidades bloqueadas o reprimidas.

Así fueron apareciendo investigadores que quisieron contrastarlo y en 2009, Harolg G Koenig, doctor en Psiquiatría, realizó estudios en los que se reconocieron los beneficios de la espiritualidad en la salud mental.

Otro profesor del Centro Médico de la Universidad de Duke,  recogió que la espiritualidad está relacionada con menos depresión, suicidios, ansiedad, abuso de sustancias y mejores capacidades para lidiar con emociones  ( puedes profundizar sobre sus análisis en este artículo )

Además de todo esto, le sumamos el descubrimiento por parte del mundo occidental de la práctica de la meditación en las últimas décadas.  Y respecto a los beneficios de la meditación Mindfulness, podrás comprobar que sí hay ya mucha evidencia científica de la influencia positiva en distintas áreas de la salud.

 

Lo que nos aporta la espiritualidad al bienestar

Cómo desarrollar la espiritualidad

 

Y para desarrollar la espiritualidad solo es necesario el silencio y el recogimiento, ambas necesarias también para hacer oración. No cabe duda que la oración es una forma de desarrollar la espiritualidad.

Así que si eres una persona religiosa y practicas la oración habitualmente ya estás desarrollando tu vida espiritual y no hay nada que añadir. Ya que en la oración, sea cual sea el Dios al que le reces, ese Ser es el que nos ayuda a llegar a nuestro interior y trabajar para sacar las mejores cualidades de cada uno.

Sea cual sea la forma de espiritualidad que vivas, la mejor forma de desarrollarla es tomarla como un hábito. Incluso siendo una persona religiosa sabrás que no sirve igual un momento de oración cada día que rezar de higos a brevas, o cuando te van mal las cosas.;)

Otra forma de vivir tu espiritualidad es  con la práctica de la meditación.

La meditación se nutre de las mismas necesidades que la oración: parar, buscar un entorno de silencio, y dedicarte unos minutos a tu interior.

Así que si le dedicas cada día una parte de tu tiempo a tu interior, consigues sacar de dentro muchas cualidades humanas que nos hacen engrandecer nuestra vida.

Dejar a la mente un rato al día en “servicios mínimos” te da la posibilidad de llegar al fondo de ti. El hecho de estar con la mente en modo “ser” te permite ser consciente de las señales que te da tu cuerpo sobre tu experiencia de vida. En vez de dejarlas a la interpretación subjetiva de tu mente.

Y no nos olvidemos que tu cuerpo es el que te dice la verdad de lo que vives. 

Conclusión

 

Aunque durante años se les dio poca importancia, la vida espiritual y la oración hacen mucho bien al ser humano.

Dedicar cada día unos minutos en conocernos, saber lo que nos mueve en la vida.

Descubrir y destapar cualidades personales que, por darle mucha autoridad a nuestra mente, que no para de rumiar, apenas sabemos que tenemos, es uno de los mayores beneficios de vivir con espiritualidad.

Tomarlo como un hábito, dedicarle unos minutos de nuestro tiempo de descanso cada día, te hará llegar a la noche con más plenitud en tu vida.

Hay distintas formas de practicar la espiritualidad, ya sea la oración hacia un Ser al que adores o unos minutos de cualquier tipo de práctica de meditación con tu interior.

Te animo a que lo incluyas en tus rutinas de cuidado personal.

¿Practicas algún tipo de espiritualidad? 

Déjanoslo en comentarios, ¡nos encanta leerte! 

 

 

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